Irati Retolaza

Como artista se posiciona en el dibujo, la gráfica y la cerámica, prácticas que aborda desde la memoria individual mediante recuerdos selectivos y a menudo distorsionados. En un lenguaje que se mueve entre la abstracción y figuración onírica, lo antropomórfico y autorreferencial está muy presente en imágenes que se van encadenando en un acto jocoso y conformando un archivo de recuerdos que funciona a modo de diario.

La serie presentada para Alma Gráfica’23 se centra en el acto de mirar sin ser observada. La vigilancia silenciosa a través del hueco en la pared, del ojo de la cerradura o del telón rasgado desvela acontecimientos y figuras que se manifiestan en delicadas líneas y aterciopelado color.

Como la Habitación Roja de Lynch, nos muestra un espacio fronterizo entre la vida y la muerte, el sueño y la vigilia. Un escenario irreal que por inquietante que sea nos resulta familiar.