Borja Moreno y Esteban Ferrer

BYE (Valencia, 2016) es un equipo formado por Borja Moreno y Esteban Ferrer (Alicante 1993 / Castellón 1993) enfocado en las técnicas de grabado como punto de partida para la creación artística contemporánea.

Su obra gira en torno al hiperdesarrollo del lenguaje visual a través de la reinterpretación de la Estampa Popular.   Esta es vista como una representación crítica de la sociedad mediante la síntesis de la imagen y como una herramienta de denuncia sobre la falta del sentido en nuestra época.

BYE pertenece al colectivo de autoedición LesBovaes. Se conocen en 2011, en la Universitat Politècnica de València donde realizan varios proyectos juntos, pero no es hasta en 2016 cuando deciden formar BYE como un grupo artístico para formalizar su trayectoria mostrando afinidad e interés por las técnicas de grabado.

El concepto de su obra gira en torno a la reinterpretación de la Estampa Popular, tratada desde su vertiente más formal, vista como una representación crítica de la sociedad a través de la síntesis de la imagen. En ella se inmortalizan sucesos cotidianos, noticias o hechos significativos. Sin embargo, la sociedad actual se ha visto excesivamente mediatizada y saturada de información; la posibilidad de representar sucesos concretos queda desplazada dado que una noticia sucede a otra rápidamente y a su vez es difícil saber discernir entre qué es cierto y qué no lo es. Esto les ha llevado a realizar una crónica parcialmente real/ficticia de nuestros tiempos donde lo visual y lo textual van unidos de manera aparentemente inconexa o incierta como una herramienta de denuncia sobre la falta del sentido en nuestra época.

Utilizan el hiperdesarrollo del lenguaje visual como metáfora de la incertidumbre vital que siente el individuo contemporáneo, cuyo origen se encuentra presente en nuestra cotidianidad desde los nuevos medios informáticos, reflejado a través de la multipantalla, hasta en el propio entorno urbano, en el cual encuentran indicaciones, señales y mensajes que en muchas ocasiones se convierten en indescifrables. Entienden el exceso de información como la suma de imágenes y textos completamente aleatoria donde se yuxtaponen contenidos opuestos, estableciendo a su vez relaciones conceptuales sobre el papel.